La propiedad de segundas viviendas implicará pagar más impuestos

Hacienda pretende incrementar la fiscalidad sobre las segundas y ulteriores viviendas que no estén alquiladas (excluyendo la vivienda habitual). 

Actualmente, los propietarios de segundas y ulteriores viviendas que no estén alquiladas sufren una imputación en el impuesto sobre la renta.

Se plantean varias opciones, desde elevar el porcentaje de imputación en el impuesto sobre la renta hasta crear un sistema nuevo para que el IRPF refleje el patrimonio de los contribuyentes. 

Hacienda también se estudian cambios en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

La experiencia indica que los impuestos sobre la tenencia de inmuebles (los que gravan el uso de una vivienda en propiedad) son más estables y soportan la crisis mejor que aquellos que gravan la compraventa o transimisión de la propiedad.

Los ayuntamientos no han dejado de recaudar por el IBI, mientras que las comunidades autónomas han visto reducida la recaudación por el Impuestos sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP).