¿Alquilar una casa amueblada o sin amueblar? He ahí la cuestión

El mercado inmobiliario de las viviendas en alquiler en España ha cambiado mucho últimamente. Los precios comienzan a ajustarse tras el boom inmobiliario y cada vez hay más gente que considera esta alternativa para vivir, olvidando aquella afirmación tan enraizada en la sociedad española que decía aquello de que “alquilar es tirar el dinero”.

Decidir el emplazamiento en el que queremos vivir, las características del producto inmobiliario, si queremos que esté amueblado o no, es lo que nos queda una vez decidimos alquilar.

Una de las decisiones que tendremos que tomar es la equipación de la vivienda. Algo que es realmente importante en el activo inmobiliario a elegir teniendo en cuenta nuestras preferencias y nuestra situación concreta. Muchos factores influyen cuando nos encontramos ante esta elección, así que lo interesante es estudiar con calma qué nos conviene más.

   “La decisión es completamente personal y depende de cada uno, pero hay una serie de ventajas y desventajas que tener en cuenta en cada uno de los casos”

Si alquilas una casa amueblada podrás entrar a vivir de forma inmediata, sin tener que realizar demasiados preparativos, salvo transportar tus pertenencias y comprar alguna cosa más que eches en falta. Tendrás los electrodomésticos y evitarás todos estos gastos iniciales de alquiler de estos productos inmobiliarios, algo a tener presente en las economías especialmente ajustadas. Por otro lado, si no deseas vivir permanentemente en ella lo mejor es no tener que amueblar. Es especialmente cómodo para cortas temporadas, para aquellos que están en una transición a otra casa o para quienes no ven importante elegir sus propios muebles y decoración.

En el otro lado, elegir alquilar en el mercado inmobiliario una casa vacía lógicamente conlleva todos los gastos que no requiere la opción anterior, pero es verdad que así podrás elegirlo todo a tu gusto. Tendrás la opción de invertir en aquello que consideres que merece la pena e ir administrando tu presupuesto para adquirir lo que vayas necesitando. Tu activo inmobiliario tendrá tu toque personal, podrás elegir la función que le otorgas a cada habitación y llevar todo el mobiliario/electrodomésticos que ya tengas.

Asesoramiento inmobiliario profesional en Cataluña

En cualquier caso, la mejor opción a la hora de decidir dónde vamos a vivir es contar con expertos profesionales que puedan ayudarte. Ellos conocen el mercado inmobiliario y pueden recomendarte lo que es mejor en tu situación personal. En este aspecto, una buena idea es consultar en sitios como API.cat, un portal inmobiliario de la organización profesional API Colegios y Asociaciones de Agentes Inmobiliarios, donde además de tener una amplia oferta inmobiliaria, contamos con las garantías de un servicio oficial.

Crecimiento del mercado inmobiliario de alquiler

El crecimiento del mercado inmobiliario del alquiler se demuestra con cifras: el año pasado hubo 195.264 contratos para ocupar una vivienda en Cataluña, de los que el 77% era en alquiler. Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de las fianzas depositadas en el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl), que también indican que dos tercios de los contratos de alquiler fueron para vivir en áreas metropolitanas.

En cuanto a las zonas en las que hubo más contratos inmobiliarios de este tipo, en Barcelona, el Eixample fue el distrito donde se registraron más operaciones de arrendamiento (9.960), seguido de Sants-Montjuïc (4.999) y Gràcia (4.559). Los que menos, Les Corts (1.885) y Sant Andreu (3.064).

Por otro lado, también hay que tener en cuenta que el precio medio del alquiler en Cataluña también ha bajado y la media mensual en 2013 se situó en 542,2 euros, lo que supone que el producto inmobiliario es un 5,4% más barato que el año anterior.

Todo ello da una idea del movimiento que está generando la vivienda de alquiler, por la que cada vez más gente apuesta. Las ventajas de este mercado inmobiliario son claras: no hay ninguna atadura que nos una a esa casa, a nivel económico. Nos olvidamos de hipotecas y de compromisos para toda la vida.

*Imagen: Creative Commons deKrzysztof Urbanowicz, Go2jump

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